29 junio 2006

 

Dignifiquemos la carrera docente

Me indigno cada vez que pienso que en educación vale todo, que da igual ser veterinario, que ingeniero técnico industrial, que licenciado en Sociología, al final tod@s acaban dando clase. Creo que es de las pocas profesiones, si no la única, en la que te permiten ejercer teniendo una licenciatura o diplomatura en lo que sea.

Por favor, seamos sincer@s, ¿de verdad alguien se cree que un@ inició la carrera de Derecho con la esperanza de acabar dando clases de música gracias a que en su adolescencia había estudiado hasta grado medio de música? ¿De verdad alguien se cree que alguien estudia la técnica de industriales para acabar dando clases de tecnología? ¿De verdad alguien se cree que la vocación auténtica de un/a veterinari@ o un farmacéutic@ es explicar la célula a los niños y niñas de 2º o 3º de ESO?

¿Por qué no hacemos de la educación algo serio de una vez por todas? Yo propongo, de momento, dos cosas:

  1. Evitar el intrusismo.

  2. Exigir una verdadera formación psicopedagógica.

La primera, evitar el intrusismo, se consigue fácilmente, a saber: permitiendo presentarse a las oposiciones de cada especialidad exclusivamente a l@s titulad@s en dichas especialidades. Si eres licenciad@ en Historia no te puedes presentar por Griego aunque la ratio plazas/opositor@s sea mejor, si eres licenciad@ en Sociología no te puedes presentar por Filosofía, si eres periodista no puedes presentarte por Lengua y Literatura, a no ser que vuelvas a la universidad y obtengas la licenciatura en Clásicas, Filosofía o Filolofía hispánica respectivamente. Os imagináis que un oftalmólog@o pudiera presentarse a una plaza de cardiólog@, que un alergólog@ pudiera optar a una plaza de ginecólog@... Nos parecería una barbaridad, ¿verdad?, pues en educación lo estamos permitiendo.

Para conseguir la segunda, una verdadera formación psicopedagógica, propongo que en las licenciaturas o diplomaturas que puedan estar relacionadas con la docencia se establezca una especialidad destinada a tal fin (ser profesor/a), que en dicha especialidad se de una verdadera formación psicopedagógica (y no el ridículo CAP) y que sólo l@s que hayan cursado dicha especialidad tengan opción a presentarse a las oposiciones de profesor@s.

Creo que ser profesor/a es una cosa muy seria y que nadie debería acabar siendo docente por casualidad. Un saludo, Montse.


21 junio 2006

 

¿Oposiciones en Secundaria sinónimo de inhumanidad?

¿A alguien le parece normal que se inicie un proceso selectivo para conseguir un trabajo para toda la vida a las 16:00 horas de un viernes 23 de junio? ¿Es humano? ¿No se podría haber empezado dicho proceso a las 8:00 del día siguiente? (Si lo que se quería era que los profesores y profesoras interinos no faltaran a sus centros) ¿De verdad esto no es un maltrato a l@s opositor@s? No sé, se me agolpan tantas dudas en la cabeza y por mucho que trato de entenderlo me resulta tan difícil que pienso, seré yo que sólo saco lo negativo... No obstante, me parece vergonzoso que se trate a sí a l@s opositores y me indigna que nadie haga nada al respecto.

Un saludo y mucho ánimo para tod@s l@s que tienen que presentarse. Montse


19 junio 2006

 

Lo importante es lo que nos une

No sé quién me enseñó que si quieres a alguien, para superar los conflictos que puedan surgir con dicha persona, debes hacer hincapié en lo que te une y no en lo que te separa. Las relaciones personales son difíciles pero, a su vez, son absolutamente imprescindibles para llevar una vida verdaderamente humana. Pero estas relaciones personales no son siempre un camino de rosas, a veces son muy complicadas. Por eso, centrémonos en lo que nos une y no en lo que nos separa.

Os dejo un cuento que leí en el blog de J (no especifico más porque no sé si él quiere) que está relacionado con la superación de las crisis con personas a las que realmente queremos. Dice así:

Cuenta una historia que dos amigos iban caminando por el desierto. En algún punto del viaje comenzaron a discutir, y un amigo le dio una bofetada al otro. Lastimado, pero sin decir nada, escribió en la arena: "MI MEJOR AMIGO ME DIO HOY UNA BOFETADA."

Siguieron caminando hasta que encontraron un oasis, donde decidieron bañarse. El amigo que había sido abofeteado comenzó a ahogarse, pero su amigo lo salvó. Después de recuperarse, escribió en una piedra: “MI MEJOR AMIGO HOY SALVÓ MI VIDA."

El amigo que había abofeteado y salvado a su mejor amigo preguntó: "Cuando te lastimé escribiste en la arena y ahora lo haces en una piedra, ¿por qué?" El otro amigo le respondió: "Cuando alguien nos lastima debemos escribirlo en la arena donde los vientos del perdón puedan borrarlo. Pero cuando alguien hace algo bueno por nosotros, debemos grabarlo en piedra donde ningún viento pueda borrarlo."

Aprended a escribir en arena todo aquello que os lastime y grabar en piedra todo aquello que os haga sentir bien. Un saludo, Montse


15 junio 2006

 

Para l@s chic@s de 4º de ESO

Buenas tardes a todos: madres, padres, abuel@s, herman@s, profesor@s, y sobre todo, a vosotros alumnos y alumnas de 4º de ESO.

Me gustaría empezar recordando la película "Un lugar en el mundo". En ella, Federico Lupi, protagonista que interpreta el papel de un maestro, cuando entrega a sus alumnos y alumnas el certificado de haber finalizado los estudios, les dice: "voy a entregar los certificados a los que acabaron 7º. En realidad, ninguno se lo merece... Hablando en serio, cada uno hizo lo que pudo y dio lo mejor de sí, si aprendieron mucho o poco no importa, aprendieron a pensar y a convivir, eso es lo que importa".

Hoy nosotr@s estamos viviendo la misma situación. Hoy es un día muy especial en el que celebramos que habéis llegado al final de la educación obligatoria. Por eso, vuestros tutores y tutoras os acaban de hacer entrega de un diploma que simboliza el primer título que recibís desde que iniciasteis vuestra vida escolar hace ya unos cuantos años.

En este tiempo, habéis recorrido un largo camino: la etapa de infantil, la de primaria y, ahora, la etapa de la educación secundaria obligatoria. En este camino, supongo que habrá habido de todo: felicidad, esfuerzo, sacrificio, frustración, éxitos, trabajo, cansancio... Además, durante este tiempo seguro que ha aumentado vuestro conocimiento y vuestra responsabilidad. Pero, por encima de todo, -como nos decía Federico Lupi- este tiempo ha sido un tiempo de convivencia. Una convivencia que nos ha enriquecido a tod@s y que quedará en nuestro recuerdo para siempre.

Durante este periodo de convivencia y aprendizaje, hemos tratado de ofrecer una respuesta educativa individualiza, atendiendo a la diversidad para garantizar la igualdad que no el igualitarismo. Por eso, unos acabáis la ESO cursando diversificación, otros acabáis la ESO habiendo recibido un refuerzo educativo especial a través de las clases de Mª José Almansa y, otros acabáis la ESO en vuestro grupo de referencia habitual. Sea como sea, todos habéis hecho un gran esfuerzo y los profes nos sentimos orgullosos de que hayáis llegado hasta aquí. ¡Enhorabuena a todos y todas!

Para terminar, me gustaría haceros saber que vosotros y vosotras formáis ya parte de la historia de este centro y que en él tenéis vuestra casa y a los profesores y profesoras que aquí nos quedamos dispuestos a ayudaros en lo que necesitéis.

Un abrazo y muchísimas felicidades.

Montse


13 junio 2006

 

¿Para qué aprobar la oposición si este trabajo es un sufrimiento?

Ahora que se acercan las oposiciones (situación a la que todavía, por varios motivos, no me siento ajena del todo) y recuerdo el amargo trago que supone en la vida de cualquiera esta situación me gustaría decir algunas cosas al respecto.

En primer lugar, decir que aunque afortunadamente ya sea de l@s que han tenido la suerte de aprobarlas, no se me ha olvidado el sufrimiento que para muchas personas esta situación supone. Por ello, y espero no cambiar en esto, no me gustaría ser nunca miembro de un tribunal, pero si tuviera que serlo por obligación, nunca jamás lo haré como he visto hacerlo a algun@s: con prepotencia y ausencia total de humanidad; por favor, l@s opositor@s merecen al menos ser escuchad@s. (Conste que también he encontrado miembros de tribunales que han tenido un trato humano y correcto).

En segundo lugar, decir que me parece un sistema indecente, inhumano e injusto por muchos motivos, entre ellos:

No obstante, no me gustaría dejar este mal sabor de boca a tod@s l@s que en breve tienen que examinarse. Animarles y decirles que tarde o temprano acaba sonando la flauta, así que hay que seguir echando a la lotería y luchando para que este sistema de acceso sea cada vez menos indecente.

Además, me gustaría que tod@s aquell@s que andan por las salas de profesor@s despotricando de todo, se lo piensen bien, que ahora están a tiempo de no entrar definitivamente en un trabajo tan penoso, tan poco reconocido, nada valorado, en el que nos maltratan l@s chic@s, los padres y madres, la administración...; en un trabajo tan mal pagado, con tan pocas vacaciones, tan denigrante... Porque yo me pregunto, ¿por qué la gente se sacrifica tanto y sufre tanto si lo que quieren conseguir es un trabajo tan frustrante y desagradecido? Sinceramente, me parece estúpido que alguien que lo único que hace en este trabajo es pasarlo mal se esfuerce tanto por conseguir ser fijo.

¡Ah! también me gustaría recordarles (incluid@s l@s fij@s) que en este asqueroso trabajo lo difícil es entrar y que para salir de él lo único que tienen que hacer es ir a la delegación correspondiente a firmar la baja.

Así las cosas, mucha suerte para todos aquellos y aquellas masocas que disfrutan en esta jungla en la que estamos indefens@s. Y para l@s pobres sufridor@s, les deseo lo mejor, que para ell@s y para l@s alumn@s es que no aprueben y abandonen definitivamente este mundo de la enseñanza en el que sólo hay hostilidad, sufrimiento y maltrato.

Un saludo, Montse

Actualización 14 de junio

Aramos ha enviado este post a www.docencia.es (cosa que le agradezco) y ha hecho un comentario en el que pone de manifiesto que no ha percibido el tono irónico de mi escrito. Por eso y por si acaso hay alguien más que no percibe la ironía que impregna mi escrito, aclaro:

  1. Me gusta mi trabajo, disfruto con él y me siento muy feliz haciéndolo.

  2. Creo que tenemos un sueldo mucho mayor que la mayoría de los españoles y españolas.

  3. Creo que tenemos unas vacaciones abundantes, pero no me quejo por ello ¡eh!, pueden seguir siendo así (jajaja). Además, hablando en serio, creo que las vacaciones existentes son periodos que sirven para recargar pilas y que son necesarios tanto para profes como para alumn@s (la susceptibilidad está a flor de piel al final de cada trimestre).

  4. No estoy de acuerdo con aquell@s que se pasan el día diciendo que no tenemos reconocimiento social, que no somos valorad@s y cosas por el estilo. Quizá, la autoridad se gana, no se impone; cuando se impone no es autoridad sino autoritarismo.

  5. Me siento valorada y querida por mis alum@s y por los padres y madres de mis alumn@s.

No obstante, lo que no puede entender es que haya compañer@s que se pasen la vida despotricando de la enseñanza y todo lo que ella conlleva y, al mismo tiempo, se dejen la vida en aprobar unas oposiciones que les va a garantizar trabajar toda la vida en lo que ell@s consideran un infierno.

Un saludo, Montse.


11 junio 2006

 

"La lengua silencia y desprecia a las mujeres"

Navegando en internet (parece la canción de los tam tam go, jajaja), en concreto, aprendiendo cosillas gracias a la excelente página de Lourdes Barroso (www.lbarroso.com), he descubierto un enlace (www.educarenigualdad.org) en el que he encontrado un artículo que habla sobre cómo la lengua perpetúa la discriminación y el no reconocimiento de las mujeres. Además, allí se defiende el uso de la @ como un recurso más para incluir a las mujeres (aunque se dice que no se debe abusar de dicho recurso, cosa que yo no comparto del todo). Como me ha parecido un artículo muy interesante, me permito el lujo de reproducirlo entero, recordando que está extraído de http://www.educarenigualdad.org/Dap_Noticia.aspx?NoticiaID=203
El artículo en cuestión dice así:



Meana: «La lengua silencia y desprecia a las mujeres»

domingo, 26 de marzo de 2006
La filóloga impartió una charla taller sobre sexismo lingüístico

La lengua discrimina absolutamente a la mujer, la silencia y la desprecia. No es neutral. Así de categórica se manifiesta Teresa Meana, prestigiosa filóloga y experta en lenguaje y género que esta semana se desplazó a la Isla para participar en unas jornadas feministas que organizó el Consejo Insular de la Mujer. Junto a Meana, intervinieron otras ponentes que, desde diferentes ángulos, abordaron la situación de discriminación que sufren las féminas.
M eana impartió un taller sobre Sexismo lingüístico en el que analizó las principales manifestaciones del sexismo y el androcentrismo en la lengua. Defendió que «transformando la lengua se transforma la mentalidad, y al retocar la mentalidad, se retoca la conducta». «La lengua no es neutral, al contrario, invisibiliza a las mujeres o bien les da un trato de menosprecio, de ciudadanas o sujetos de segunda, subalternas, propiedades o dependientes de los hombres», dice. Insiste en que «la mujer recibe un trato subordinado, frívolo, condescendiente, distorsionado y estereotipado». La lengua, sentencia esta feminista, «silencia a la mitad de la humanidad, a las mujeres».
Teresa Meana concreta el sexismo en dos efectos: el silencio y el desprecio. «Lo que no se nombra no existe». Considera que «la lengua tiene un papel crucial en la situación de inferioridad o de discriminación de las mujeres, y por ello es una herramienta imprescindible en la lucha por el cambio o, por el contrario, un obstáculo».
En las sociedades androcéntricas, afirma, «las mujeres no estamos, se nos condena al silencio, a la invisibilidad, a la no existencia, produciéndose un ocultamiento de la realidad». En la base del patriarcado «está el sexismo; el lenguaje impide ver la realidad».
los medios, «una lente de aumento»
Los medios de comunicación «no funcionan como un reflejo de la realidad, sino como una lente de aumento». Por ello, «tienen un papel central en el uso de la lengua, pueden oscurecer o iluminar», apunta Meana, quien cree que los medios tienen, en este asunto, «una doble responsabilidad».
corregir el enfoque androcéntrico
Reflexión. Para un uso no sexista de la lengua, Meana recomienda, en primer lugar, reconocer la importancia que tiene esta cuestión y después «pararse a reflexionar, antes de hablar o escribir, e intentar utilizar términos que engloben a las mujeres como genéricos reales, colectivos o abstractos».
Género. Otra posibilidad consiste en «usar el femenino y el masculino, uno al lado del otro, sin creer en ningún momento que el masculino puede englobar a los dos sexos», explica la prestigiosa filóloga. El masculino, aclara, «no es genérico, es masculino».
Creatividad. Reconoce que «la situación es todavía de absoluta creación, nos equivocamos a veces, pero pienso que si quieres nombrar a las mujeres, encontrarás siempre la manera, aunque es difícil porque se trata de deconstruir todo lo aprendido».
Icono. La @ es para Meana «un recurso más para incluir a las mujeres, un icono para una pegatina, un cartel o una pancarta, pero no para llenar un texto». Es, dice, «sólo un recurso del que tampoco se debe abusar». Esta mujer no cesa en su lucha por corregir el enfoque androcéntirco de la sociedad

10 junio 2006

 

¿Paridad en los tribunales de oposición?

Una de las medidas del gobierno socialista para fomentar la igualdad entre hombres y mujeres fue garantizar la paridad en las listas electorales. No obstante, una vez que ha pasado el tiempo de las elecciones yo me pregunto: ¿de verdad eso de la paridad era una convicción profunda de l@s socialistas inspirada en los valores que sustentan su ideología de izquierdas? ¿o simplemente era una medida electoralista y populista con vista a ganar votos? Y vosotr@s os preguntaréis: ¿pero a qué viene eso ahora? A ver, me explico.

Resulta que he estado analizando la composición de los tribunales de las oposiciones de secundaria convocadas por la jccm y, si mi análisis no falla (los datos están en: http://www.jccm.es/educacion/oposic/secundaria2006/tribunales/142365_1.pdf), en este caso la paridad no es precisamente el criterio utilizado en la selección de las personas que forman los tribunales. Así que, aunque no me guste reconocerlo, parece que lo de la paridad no pasaba de ser una medida populista y electoralista de cara a la galería. Ya estarán algun@s diciendo: ¡cómo es esta Montse! Intenta sacarle punta a todo y, en este caso, se está pasando de “lista”, porque los miembros de los tribunales se obtienen por sorteo.

Pues bien, no me refiero a los miembros de los tribunales en general, sino a l@s president@s de los tribunales y, especialmente, a l@s president@s de los tribunales número 1. Dich@s president@s, si mi información no es errónea (si es errónea, por favor que alguien me corrija), son elegid@s a dedo por ser personas que gozan de la confianza de la consejería sea por el motivo que sea. No sé si esto ocurre con todos los presidentes y presidentas de tribunal pero creo que sí es así al menos en el caso de los presidentes y presidentas de los tribunales número 1. Y no es que me esté quejando de la forma, me parece correcto que los encargados de la educación designen como principales representantes de este proceso a las personas que ellos tengan en mayor consideración. Cualquiera haría eso en su propia empresa, ¿no?.

De lo que me quejo es de que en el conjunto de esas personas mejor consideradas por nuestra administración educativa el número de hombres sea muy superior al de mujeres. Así, de las especialidades convocadas en los tribunales número 1 hay 16 presidentes y 6 presidentas (16 hombres frente a 6 mujeres). Y estas personas (entre las que hay una abrumadora presencia masculina) han sido elegidas a dedo por merecer la confianza de nuestros responsables de educación. Y si el resto de presidentes y presidentas también son elegidos de esta forma, los datos siguen poniendo de manifiesto los valores vigentes, ya que existen 85 hombres frente a 49 mujeres.

¿Dónde está ahora la ley de paridad? ¿Realmente nos creemos los valores de los que se nos llena la boca cuando hablamos si luego cuando tenemos la oportunidad de demostrarlo hacemos estas cosas? ¿La igualdad entre hombres y mujeres no debería ser algo prioritario para la Consejería de Educación? ¿Es que en el colectivo de profesores y profesoras no hay un número suficiente de profesoras que sean consideradas lo suficientemente preparadas y valiosas por nuestros responsables educativos como para que el número de presidentes y presidentas de tribunal fuera similar? ¿Es que el gobierno socialista ha dejado de creer en la ley de paridad y en la necesidad de potenciar la discriminación positiva mientras se consigue la igualdad real? ¿O es que simplemente no creen en la igualdad?

Que alguien me lo explique, por favor. Porque del análisis de los datos mencionados la conclusión que yo extraigo es que a la hora de la verdad unos no son tan diferentes de los otros a los que tanto han criticado.Un saludo, Montse


06 junio 2006

 

Carpe diem

Brevedad

He nacido hoy de madrugada

viví mi niñez esta mañana

y sobre el mediodía

ya transitaba mi adolescencia.

Y no es que no me asuste

que el tiempo se me pase tan deprisa.

Sólo me inquieta un poco pensar

que tal vez mañana

yo sea

demasiado viejo

para hacer lo que he dejado pendiente.

(Jorge Bucay. Cuentos para pensar)


Felicidad

¿Qué elementos actúan contra la felicidad?

Uno de ellos es la preocupación, y a ese respecto me he vuelto mucho más feliz al envejecer. Me preocupo mucho menos y he descubierto una manera muy útil de enfrentarme a la preocupación, que consiste en preguntarme: "Vamos a ver, ¿qué es lo peor que podría ocurrir?", y entonces pensar: "Bueno, a fin de cuentas, no sería tan terrible dentro de cien años; probablemente no importaría". Cuando has conseguido pensar así, ya no te preocupas tanto. La causa de la preocupación es que uno no se enfrenta a las posibilidades desagradables. [SHM 76]

(Bertrand Russell. Respuestas)

Las alas son para volar

Cuando se hizo mayor, su padre le dijo: "Hijo mío: no todos nacemos con alas. Si bien es cierto que no tienes obligación de volar, creo que sería una pena que te limitaras a caminar teniendo las alas que el buen Dios te ha dado".

- Pero yo no sé volar- contestó el hijo.

- Es verdad... -dijo el padre. Y, caminando, lo llevó hasta el borde del abismo de la montaña.

-¿Ves hijo? Este es el vacío. Cuando quieras volar vas a venir aquí, vas a tomar aire, vas a saltar al abismo y, extendiendo las alas, volarás.

El hijo dudó.

-¿Y si me caigo?

- Aunque te caigas, no morirás. Sólo te harás algunos rasguños que te harán más fuerte para el siguiente intento -contestó el padre.

El hijo volvió al pueblo a ver a sus amigos, a su compañeros, aquellos con los que había caminado toda la vida.

Los más estrechos de mente le dijeron: "¿Estás loco? ¿Para qué? Tu padre está medio loco... ¿Para qué necesitas volar? ¿Por qué no te dejas de tonterías? ¿Quién necesita volar?".

Los mejores amigos le aconsejaron: ¿"Y si fuera cierto? ¿No será peligroso? ¿Por qué no empiezas despacio? Prueba a tirarte desde una escalera o desde la copa de un árbol. Pero... ¿desde la cima?".

El joven escuchó el consejo de quienes le querían. Subió a la copa de un árbol y, llenándose de coraje, saltó. Desplegó las alas, las agitó en el aire con todas sus fuerzas pero, desgraciadamente, se precipitó a la tierra.

Con un gran chichón en la frente, se cruzó con su padre.

-¡Me mentiste! No puedo volar. Lo he probado y ¡mira el golpe que me he dado! No soy como tú. Mis alas sólo son de adorno.

-Hijo mío -dijo el padre-. Para volar, hay que crear el espacio de aire libre necesario para que las alas se desplieguen. Es como tirarse en paracaídas: necesitas cierta altura antes de saltar.

Para volar hay que empezar asumiendo riesgos.

Si no quieres, lo mejor quizá sea resignarse y seguir caminando para siempre.

(Jorge Bucay. Déjame que te cuente...)

Con mucho cariño para tod@s, pero sobre todo para David. Un abrazo, Montse


04 junio 2006

 

El feminismo no es lo contrario del machismo

Estoy harta de oír a la gente decir: no hay que ser ni feminista ni machista. Dando a entender que el feminismo es lo contrario del machismo, cosa que es absolutamente falsa. En primer lugar, me gustaría dejar claro que el machismo no es sólo una cuestión de hombres ni el feminismo sólo una cuestión de mujeres. Hay muchos hombres y muchas mujeres que son machistas, del mismo modo que hay muchas mujeres y muchos hombres (no tantos, pero haberlos haylos) que son feministas.

El machismo no es más que una realidad histórica por la cual la mujer ha sido discriminada y privada de sus derechos fundamentales. Y esto no es una opinión sino un hecho. Cualquiera puede revisar la historia y percatarse de cómo la mujer ha sufrido y sigue sufriendo esta discriminación injusta. Para que sirvan de ejemplo, aquí tenemos unos datos objetivos: en España el derecho al voto femenino fue reconocido durante la Segunda República -1931- (después del 36 ya sabemos lo que pasó) y un país tan desarrollado como Suiza no reconoció este derecho a las mujeres hasta 1971; la lapidación femenina se sigue practicando en algunos países como castigo al adulterio; la ablación del clítoris sigue siendo práctica habitual en algunos países, el número de mujeres muertas a manos de sus maridos, compañeros, novios, amantes, o lo que sea, es escandaloso, etc., etc., etc.

Se podría afirmar, pues, que el machismo ha sido y es un hecho. Y ante este hecho, el machismo, como situación injusta que es, surge el feminismo como proyecto ético que pretende conseguir la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres. No se trata de que tengamos que ser iguales los hombres y las mujeres, claro que no somos iguales, del mismo que no son iguales todos los hombres y no son iguales todas las mujeres. Se trata de que tenemos que tener reconocidos los mismos derechos (y no sólo de derecho sino también de hecho) y tener igualdad de oportunidades. En un principio, el feminismo nace de la mano las sufragistas, grupo de mujeres a los que apoyaban ciertos hombres (por ejemplo, Stuart Mill) que lo único que pedían era el derecho al voto de la mujer (¡ya veis que atrevimiento, eh! Pues alguna perdió la vida por pedir algo tan obvio). Y como este objetivo aún no está conseguido, pues el feminismo sigue teniendo sentido y cualquier persona, sea hombre o mejor, que quiera conseguir un mundo más justo tiene que defender el feminismo.

Ya está bien de tergiversar el espíritu del feminismo transmitiendo que las feministas son un grupo de marimachos que no soportan a los hombres, ya está bien de hacer interpretaciones malintencionadas que lo único que persiguen es seguir manteniendo el status quo vigente. El feminismo es un proyecto ético que pretende la igualdad de derechos entre hombres y mujeres, sólo eso. Puede ser, que ciertos grupos feministas se hayan radicalizado y hayan prostituido, incluso, el ideal del feminismo, pero como en todo siempre hay exageraciones, y estas exageraciones no quitan ni un ápice de valor al objetivo que persigue el feminismo que es absolutamente justo y digno de ser perseguido.

Por otra parte, me atrevería a afirmar que el machismo es una injusticia fomentada por hombres y mujeres (hay muchas mujeres machistas, no lo olvidemos) y que padecemos otros hombres y otras mujeres. Así, por ejemplo, gracias al machismo, a muchos hombres se les priva de la custodia de sus hijos e hijas cuando se divorcian, ya que, salvo casos muy excepcionales, los jueces y juezas dan siempre la custodia a la madre. Gracias al machismo, muchos hombres no pueden ser sensibles porque se les tacha de ... Gracias al machismo, muchos hombres se han perdido la educación de sus hijos porque su único papel ha sido y es el de traer dinero a casa, resultando que con el paso del tiempo sus hijos e hijas son un@s auténtic@s desconocid@s. Gracias al machismo, muchos hombre son tachados de ... cuando dicen que no a una relación sexual con una mujer que no les gusta. Pero también, gracias al machismo, muchas mujeres son tachadas de agresivas, marimachos y poco sensibles cuando manifiestan tener ideas claras y las exponen públicamente. Gracias al machismo, muchas mujeres tienen que demostrar que valen más que un hombre para acceder a puestos de trabajo a los que los hombres acceden sin dificultad. Gracias al machismo, muchas mujeres tienen que decir que no varias veces porque si dicen que sí a la primera son tachadas de... Gracias al machismo, muchas mujeres que ocupan puestos de responsabilidad son juzgadas por su aspecto y no por su valía profesional (cosa que nunca pasa en el caso de los hombres, todavía no he oído ningún comentario acerca de cómo viste o deja de vestir el político de turno), etc., etc., etc.

Por ello, como el machismo es una injusticia que nos perjudica a todos y a todas, erradiquémoslo de nuestras vidas, empezando por no admitir en nuestro entorno más inmediato ciertas actitudes habituales que los expertos califican de "micromachismos" tales como chistes, comentarios, bromas, etc. Y digamos sin miedos y sin tapujos que estamos a favor de lo que reivindica el feminismo y que, por tanto, somos feministas. ¡Yo soy feminista, pero ójala algún día no tenga que serlo!

Próximamente reflexionaré sobre el concepto de "discriminación positiva", muy unido al tema objeto de esta reflexión. Hoy es que ya estoy cansada, ¿será porque soy mujer y mis neuronas son las que son? jajaja.

Un saludo, Montse


01 junio 2006

 

Me gusta el actual sistema educativo, ¡qué le vamos a hacer!

Desde mis inicios en el apasionante mundo de la educación, me he encontrado con personas que han intentado echar por tierra mi optimismo e ilusión apelando al argumento del paso del tiempo. Hace más de una década que vengo oyendo lo mismo: eso lo dices ahora, ya verás cuando lleves unos años; eso lo dices ahora porque eres interina, ya verás cuando seas fija, eso lo dices... bla, bla, bla.

Pues bien, aprovechando que hoy me han vuelto a tachar de ingenua por creer en el actual sistema educativo, quiero decir que después de más de 10 años, sigo pensando lo mismo. Es más, incluso diría que he afianzado ciertas convicciones.

Finalmente, quiero dedicar a tod@s l@s que trabajan para un sistema en el que no creen y bajo una ley que no les merece respeto (por supuesto, también a tod@s l@s que sí confían en nuestro sistema educativo) dos citas de pensadores de reconocida valía. Quizá algun@s también los tachen de ingenuos. Las citas en cuestión dicen así:

Como individuos y como ciudadanos tenemos perfecto derecho a verlo todo ... muy negro. Pero en cuanto educadores no nos queda más remedio que ser optimistas, ¡ay! Y es que la enseñanza presupone el optimismo tal como la natación exige un medio líquido para ejercitarse. Quien no quiera mojarse, debe abandonar la natación; quien sienta repugnancia ante el optimismo, que deje la enseñanza y que no pretenda pensar en qué consiste la educación. Porque educar es creer en la perfectibilidad humana, en la capacidad innata de aprender y en el deseo de saber que la anima, en que hay cosas (símbolos, técnicas, valores) que pueden ser sabidos y que merecen serlo, en que los hombres podemos mejorarnos unos a otros por medio del conocimiento. Los pesimistas pueden ser buenos domadores pero no buenos maestros".

(Fernando Savater. El valor de Educar)

Los maestros son los profesionales de la esperanza, los cuidadores del futuro. Cualquier pesimista, escéptico, desconfiado, desesperado debería ser excluido de la profesión. El maestro ha de tener confianza en la inteligencia, en las posibilidades del ser humano, en la posibilidad de alterar el porvenir. El maestro no es pasivo, ni acomodado, ni cobarde. Ha de ser bienhumorado, inventivo, resistente, optimista. En una palabra, sabio”.

(José Antonio Marina)


 

El uso de la @

Parece que hay personas que se sienten muy incómodas por el hecho de que se use la @ para indicar que se está hablando de hombres y mujeres. Por ello, me gustaría explicar algo al respecto.

En primer lugar, decir que sé que la @ no se corresponde con ninguna letra de nuestro alfabeto, que en nuestra lengua se utiliza el plural masculino para referirnos al genérico masculino y femenino y que el uso de la @ puede ser gramaticalmente incorrecto porque viola las normas gramaticales. No obstante, como para mí las normas morales están por encima de las normas gramaticales, me declaro desobediente con respecto al cumplimiento de ciertas normas gramaticales con la intención de fomentar el cumplimiento de ciertas normas morales.

Así, cuando utilizo la @, lo hago, no porque sea políticamente correcto o incorrecto, paso de esas pamplinas, sino porque quiero hacer hincapié en el hecho de que en el mundo existimos hombres y mujeres, no iguales, pero sí con los mismos derechos. Y como esos derechos están reconocidos sólo legalmente pero no son todavía auténticos derechos reales, pues yo me salto las normas gramaticales con la intención de fomentar la puesta en práctica de valores como la igualdad entre hombres y mujeres, cosa que a mí me parece más importante.

Además, tenemos que ser conscientes de que el uso de una lengua está impregnado de valores. Y, como los valores históricamente dominantes han sido y siguen siendo el no reconocimiento efectivo de la igualdad de derechos entre ambos sexos, pues resulta que nuestra lengua está transmitiendo esos valores que a mí me resultan abominables y que, bajo ningún concepto, quiero ser cómplice de su transmisión.

Tod@s sabemos que el uso de una lengua acaba cambiando ciertas normas, motivo por el cual yo me empeño en usar la @, para ver si así vamos consiguiendo poco a poco cambiar ciertas normas de nuestra lengua por ciertas otras que no estén impregnada de valores que nunca debieron existir.

Finalmente, he de reconocer que esta obsesión por recalcar el masculino y el femenino cuando hablo o escribo no es una idea original mía (¡ya quisera yo!), la aprendí de una excelente orientadora que hubo en mi centro allá por el curso 96-97 (Dª Conchi García), y como me gusta copiar lo que alguien hace bien (eso sí, reconociendo siempre la fuente de la que bebo) pues aquí me tenéis @ que te @.

Por todo lo anterior, no sólo transgredo intencionadamente la norma gramatical a la que venimos aludiendo, sino que de paso, siempre que puedo, me detengo en el análisis del porqué del uso de la @. Siento que haya personas que se sientan incomodadas por el uso que much@s le damos a la @, pero estoy convencida de lo que hago y lo seguiré haciendo mientras alguien no me dé un argumento realmente convincente, porque el de la norma gramatical, de momento, no me convence.

Un saludo, Montse


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