20 febrero 2007

 

Cambio de blog

Este blog migra a WordPress.

La nueva dirección es:

http://montsepedroche.wordpress.com

por favor, actualiza la dirección


29 enero 2007

 

Silencio cómplice ante el abuso de poder

Quiero expresar mi absoluto acuerdo con el post de Ramón Castro titulado ¡Qué vergüenza! No entienden el concepto de igualdad y con la mayoría de las personas que han comentado dicho post. Y decir a la persona que se hace llamar Beltrán que su argumento además de no ser progre (que no es lo importante) es fácilmente desmontable (que es lo importante), a saber:

  1. Lo que es un fraude es elaborar una programación didáctica con unos criterios de calificación concretos, que dichos criterios sean presentados al claustro y mandados al servicio de inspección, que nadie diga nada (con lo que se supone que está todo bien) y que después porque a alguien se le suba el poder a la cabeza, se pase por el forro dichos criterios de calificación y aplique otros que le convengan más.

  2. Lo que es un fraude es que un profesor revise unos exámenes y cambien las notas de los mismos porque supuestamente se lo ha ordenado el director, siendo que no ha habido ninguna reclamación escrita de nadie.

  3. Lo que es un fraude es que muchos funcionarios y funcionarias porque no crean en la igualdad de oportunidades ni en la atención a la diversidad para compensar las desigualdades, pongan sus creencias por encima de las leyes que les rigen y sigan dando clase sólo para “l@s list@s”.

  4. Lo que es un fraude es que alguien de los que ejerce el poder en un centro cambie, incluso después de la junta de evaluación, las notas que ha puesto un profesor o profesora.

  5. Lo que es un fraude es que a los padres, madres, alumnos y alumnas se les explique las verdades a medias.

¿O es que Beltrán lo que está demandando es un control de calidad sobre la calificación que ponen los profesores y profesoras? Porque si de eso se trata, habrá que revisar los exámenes y las calificaciones de todos los profesores y profesoras del centro, ¿no Beltrán?
Con respecto a lo de la fiabilidad de las notas, no exageremos, no hagamos demagogia barata. Tenemos que tener muy presente que estamos hablando de la ESO (Educación Secundaria Obligatoria) y de alumn@s con grave riesgo de abandono del sistema educativo a una edad muy temprana. Además, no estamos hablando de dar títulos de médic@s, ingenier@s o arquitect@s, sino de hacer todo lo posible para algunos alumnos y alumnas no abandonen el sistema educativo en 2º de ESO.

Por otra parte, Beltrán se equivoca al decir que un título garantiza la adquisición de ciertos conocimientos, FALSO. Un título garantiza la adquisición de ciertas capacidades conseguidas a través de tres tipos de contenidos: conceptos, procedimientos y actitudes. Y nos guste o no nos guste, si la ley dice eso debemos cumplirlo, máxime si hemos dado el visto bueno a una programación que establecía como criterios de calificación el mismo porcentaje para los tres tipos de contenidos.

Finalmente, me sorprende que haya gente que se rasgue las vestiduras por poner un 6, un 7, un 8 o un 9 a un alumno o alumna de 2º de ESO y luego admita sin problemas que haya ciertas universidades privadas en las que se compran títulos que sí deben garantizar las adquisición de ciertos conocimientos, o que admita sin problemas las diferencias en las puntuaciones en los tribunales de oposición de Enseñanza Secundaria que no sólo hace aprobar una materia de un curso de la ESO sino que da trabajo para toda la vida.
En fin, cuando la sinrazón y la falta de sensibilidad para ponerse en el lugar de los más desfavorecidos (desfavorecidos por múltiples causas que no podemos analizar aquí) se instala donde no debe estar instalada pasan cosas como las que nos cuenta Ramón que son inaceptables, poco profesionales, injustas y rastreras.

Un saludo, Montse.


17 enero 2007

 

La Democracia se aprende practicándola

En una de mis clases de hoy tenía previsto que decidiéramos qué día íbamos a hacer el examen de la unidad didáctica 5. Buscando un día que a tod@s nos viniera bien, descubro que hay días que l@s alumn@s tienen más de un examen y les pregunto que por qué les ponen dos exámenes un día y que si no le decían al profesor o profesora que ya tenían un examen. A lo que me responden que la mayoría de l@s profesor@s no les dejan decidir qué día hacen el examen. Sinceramente, no entiendo ni comparto esta forma de actuar, mis razones son:

  1. La Democracia es algo que se practica y se aprende practicándola. Creo en la Democracia, creo que es el menos malo de los sistemas de gobierno y por eso intento actuar democráticamente (porque los valores no se transmiten hablando sino actuando) y tratar que mis alumnos y alumnas aprendan a actuar democráticamente asumiendo la responsabilidad que entraña la toma de decisiones.

  2. No entiendo que a principios de enero haya tanta urgencia para hacer un examen como para que alumnos y alumnas de la ESO tengan que hacer dos exámenes un mismo día. Que pase esto en junio lo puedo entender pero en enero...

  3. Qué queremos que nuestr@s alumn@s aprueben o que suspendan, porque si queremos que aprueben lo mejor es no juntar exámenes. Tod@s sabemos que la interferencia entre contenidos dificulta el aprendizaje.

Para terminar, decir que fomentar la participación democrática de l@s alumn@s en el desarrollo del proceso de enseñanza-aprendizaje no significa dejar que hagan lo que les dé la gana, bajar los niveles, perder autoridad, “ir de guay” ni críticas sin fundamento que algun@s suelen hacer para justificar lo injustificable.

Un saludo, Montse


10 enero 2007

 

Feliz año

Hace tiempo que no escribo, lo he pasado muy mal, he estado anímicamente hundida, pero sigo viva. Y ahora que parece que voy estando mejor, voy a intentar escribir con más continuidad. De momento sólo quería desearos un feliz año 2007 en el que la felicidad sea la protagonista de vuestras vidas.

Un saludo, Montse.


20 noviembre 2006

 

Héroes en nuestras aulas

Esta mañana en una guardia he conocido a unos chicos a los que quiero dedicar este post porque, como les he dicho, para mí son casi héroes (hablo en masculino porque todos eran varones). Y para mí son casi héroes porque yo sería incapaz de hacer lo que ellos están haciendo.

¿Y qué es lo que están haciendo? Pues nada más y nada menos que SONREÍR a una vida que no les ha puesto nada fácil. Son chicos inmigrantes, que no conocen el idioma del país al que han llegado, que se saben rechazados, que no tienen una vida confortable, que han dejado a sus amigos y amigas a miles de kilómetros, que viven anhelando los mimos de sus abuelos y abuelas, que echan de menos el cariño de sus tíos y tías, que sufren la ausencia de su madre ...

Chicos y chicas en estas circunstancias están en todos los centros, algunos de ell@s incluso estudiando y esforzándose (admirable, ¿no?; si yo estuviera en el lugar de ell@s quizá pasaría de todo); y nosotr@s, los educador@s deberíamos dedicar alguna de nuestras “productivas” reuniones a averiguar cómo podríamos hacerles la vida un poquito mejor.

Un saludo, Montse.


31 octubre 2006

 

A pesar de los pesares, me encanta educar

Hace tiempo que no escribo y es que me he sentido desmoralizada ante la sinrazón de ciertas situaciones, a mi juicio, inaceptables e inentendibles. Pero como donde no hay patrón no manda marinero pues..., he decidido hacer lo que realmente me gusta: dedicarme a mis alumn@s y ayudarles en la medida de lo posible en su proceso de realización personal.

Por supuesto, esto no quiere decir que renuncie a ciertos principios para mí irrenunciables, ni que comparta ciertas prácticas impregnadas de engaño, autoritarismo y abuso de poder, ni que vaya a dejar de quejarme ante situaciones para mí injustas cuando no ilegales. Yo lo pondré en conocimiento de quien tenga que ponerlo y a partir de ahí que cada cual actúe como tenga que actuar: el equipo directivo, el inspector, el delegado provincial, el director general de política educativa, el consejero... (hablo en masculino porque casualmente, a pesar de la ley de paridad existente en Castilla-La Mancha, son todos hombres).

Llevo muchos años quejándome por cosas que más que educar deseducan y lo único que he conseguido es ser impopular entre mis "compañer@s" (paradójicamente l@s alumn@s y sus padres y madres están content@s conmigo) Ahora, he decidido que cada palo aguante su vela, no tengo problemas con mis alumn@s, me entiendo con ell@s, se entienden conmigo, trabajan, se esfuerzan y quieren superarse. De lo demás que se ocupen los responsables que están cobrando por ello.

Un saludo, Montse


15 septiembre 2006

 

¿Calidad en la Educación?

Me acabo de enterar por casualidad, y no porque el equipo directivo haya informado en alguna de las reuniones de todo el profesorado que hemos tenido en los primeros días de septiembre, que es lo que -en condiciones normales- debería haber pasado, de algo que han hecho en mi instituto que cuanto menos me parece muy curioso, por no decir otra cosa. Os cuento.

Yo soy profesora de Filosofía con destino definitivo en el centro en la plaza del ámbito sociolingüístico del Departamento de Orientación (como sabéis, dicha plaza no es una especialidad como tal y puede ser ocupada por especialistas en Lengua, en Historia, en Inglés, en Filosofía...). En este curso académico (2006/2007), en el departamento de Filosofía existen 10 horas de docencia que l@s profesor@s del departamento no pueden asumir porque les sobran horas.

Pues bien, dichas horas han sido asignadas sin tener en cuenta qué es lo mejor desde el punto de vista pedagógico e ignorando la eficiencia a la hora de utilizar los recursos públicos. Y digo esto porque siendo yo especialista en Filosofía y teniendo que completar mi horario, me han obligado a completar mi horario impartiendo Lengua, en lugar de completarlo impartiendo algunas de las horas sobrantes de Filosofía; y han asignado las horas sobrantes de Filosofía a una profesora de Griego y a otra de Historia.

Es cierto, que a veces es necesario que ciert@s profesor@s completen sus horarios con materias que no son de su especialidad pero que son afines y es absolutamente cierto que la ley contempla y permite dichas situaciones. Pero en este caso concreto, en lugar de hacer que las horas impartidas por profesores y profesoras no especialistas sean las menos posibles se ha hecho lo contrario.

Así, ya que la profesora de Griego necesariamente tiene que completar su horario y tanto si da Lengua como si da Filosofía estará dando alguna materia de la que no es especialista, lo mejor sería que ella completara su horario con las horas de Lengua con las que me han obligado a completar a mí; es más, yo creo que para una filóloga es más adecuado impartir clase de Lengua que clase de Filosofía. Y ya que yo también necesito completar mi horario, y soy especialista en Filosofía, lo normal sería que completara dando algunas de las horas de Filosofía sobrantes.

Es verdad que soy una profesora especialista en Filosofía que tiene destino definitivo en el centro ocupando la plaza del ámbito sociolingüístico del departamento de Orientación. Es verdad que pertenezco al departamento de orientación y que, como establece la Orden de 26 de junio de 2002 de la Consejería de Educación y Cultura por la que se dispone la publicación del Plan para la mejora de la Educación Secundaria Obligatoria en Castilla-La Mancha Los profesores de los ámbitos sociolingüístico y científico-tecnológico y el profesorado del área práctica, además de impartir la docencia en los grupos de diversificación curricular en coordinación con el resto de los Departamentos didácticos, completarán preferentemente el resto de su actividad docente en el desarrollo de las medidas de atención a la diversidad, participando especialmente en las tareas de refuerzo de las áreas de Lengua y de Matemáticas. Por eso, yo no estoy diciendo que yo no tenga que dar el desdoble de apoyo a Lengua que me han asignado o que sea ilegal que yo dé esa materia. Lo que estoy diciendo, es que si se quieren rentabilizar los recursos humanos del centro y se tiene en cuenta qué es lo mejor para l@s alumn@s, entonces lo más adecuado es que una filóloga complete su horario con Lengua y yo como Filósofa complete mi horario con las horas sobrantes de Filosofía. No estoy pidiendo más recursos, lo que estoy pidiendo es que se utilicen de una forma más racional y con más sentido.

Por eso, cuando me he enterado de la situación, he ido a hablar con el director para decirle que a mi juicio es mejor para la calidad de la enseñanza que una materia sea impartida por un profesor o profesora que sea especialista, y me ha dicho que esa es mi opinión pero no la suya.

Si a esto añadimos que en años anteriores a la profesora del ámbito científico-tecnológico siempre se le ha ofrecido completar su horario con las horas sobrantes del departamento de Física y Química porque ella era especialista en Física; y que incluso en este curso, al profesor de apoyo al área práctica se le ofrece tener más de medio horario destinado a dar horas de Tecnología cuando no es Tecnólogo... ¿Creéis que se están haciendo las cosas como se deben hacer, teniendo en cuenta el beneficio de los alumnos y alumnas, intentando rentabilizar al máximo lo recursos humanos de los que disponemos y utilizando el gasto público de la forma más eficiente posible? Yo no estoy conforme, y después de hablar con el director de mi centro sólo me queda poner en común con vosotr@s la situación y esperar a la contestación que se dé a la consulta que por escrito voy a elevar a la inspección educativa.

Para terminar, decir que, pese a todo, estoy segura de que disfrutaré dando el grupo de desdoble de Lengua que me han asignado y haré todo lo posible para que mis alumn@s progresen tanto desde el punto de vista académico como personal. Y aprovecho este foro para brindar mi ayuda como especialista que soy en Filosofía a las profesoras a las que han asignado la docencia de una materia de Filosofía como es la Ética que no es fácil dar si no eres especialista.

Un saludo, Montse


31 julio 2006

 

¡Muchas felicidades, Elena!

Hoy ha sido un día muy feliz para mí porque mi hermana Elena ha aprobado las oposiciones. Hace mucho tiempo que se lo merecía y, por fin, hoy ha obtenido su recompensa. Hacía muchos días que no escribía nada, estaba esperando que llegara este día para poder expresar la inmensa felicidad que siento por lo ocurrido.

Elena, ¡muchas felicidades! Por fin has ganado la tranquilidad y el descanso que merecías. Pero no sólo has ganado tú, también gana la educación en Castilla-La Mancha porque eres una profesora estupenda y prueba de ello es lo que te quieren las madres (también los padres, pero las madres son las que más se comunican con l@s profes) y l@s chic@s a l@s que les has dado clase. Además, ahora podrás dedicar toda tu energía a realizar proyectos que antes no podías realizar por falta de tiempo, inestabilidad en el destino... A ver si coincidimos en un centro y hacemos muchas de esas cosas que tenemos en mente.

Un beso, tu hermana Montse


06 julio 2006

 

Más sobre el intrusismo en la docencia

Ha habido una serie de comentarios a mi anterior post titulado "Dignifiquemos la carrera docente" que, en mi opinión, merecen ser analizados y comentados. Por ello, voy a dedicar este nuevo post al análisis y comentario de los mismos.

Así, un USUARIO ANÓNIMO dice "Nada le impide a una persona, con talento docente, adquirir los conocimientos necesarios para impartir una asignatura que le interese. Puede hacerlo incluso con pasión ... debemos reflexionar mucho antes de proponer prohibir nada. Debemos reflexionar mucho antes de proponer excluir a nadie. Excluir no es bueno".

A lo que yo respondo, estupendo, entonces ni siquiera pidamos licenciatura alguna, ya que nos ponemos a no excluir que la no exclusión sea total. Porque, ¿por qué no puede haber alguien que haya ido a la escuela sólo hasta los 9 años pero que después haya adquirido por su cuenta los conocimientos suficientes para impartir una asignatura que le interese? ¿O esta no exclusión total ya no interesa? Pues el mismo argumento vale para defender que se tenga un título distinto que para defender que no se tenga ningún título.

Por otra parte, BORIS MIR dice "Creo que es más sencillo que todo esto: hay que dar acceso a la docencia a todo aquel que esté capacitado para ello. Da igual su origen, su titulación o los propósitos que tenía al iniciar sus estudios en la universidad" y, en la misma línea, en www.docencia.es PITUFO dice: "Bueno, es cierto que ahora la profesión docente es una especie de cajón de sastre donde acaban los que no han encontrado otra cosa, pero no creo que haya que cerrar las puertas, porque la gente puede cambiar o descubrir su vocación por enseñar aunque no lo tuviera en mente al escoger la carrera".

A lo que yo respondo, claro que la gente puede cambiar, cosa legítima por otra parte, pero si yo empecé a estudiar empresariales y luego descubro que me gusta ser médico no me puedo presentar con mi título de empresariales a una oposición de medicina (aunque sepa mucho de medicina porque lo he aprendido por mi cuenta), resulta que si descubro que me gusta la judicatura, tampoco me sirve mi título de empresariales para presentarme a una oposición de juez (aunque también sepa mucho de leyes porque las he estudiado por mi cuenta), etc, etc, etc. Entonces, ¿por qué para la enseñanza vale todo? Luego decimos que nuestra profesión no tiene reconocimiento, pero si somos nosotr@s l@s primer@s que no se lo damos defendiendo cosas que en otras profesiones a nadie se le pasa por la cabeza defender. Y conste que no es que tenga el corazón cerrado, que me guste prohibir a nadie nada, ni que me crea el ombligo del mundo, como el usuario anónimo argumenta, simplemente creo que si se en todas las profesiones se exige una titulación acorde con el puesto de trabajo a desempeñar y no vale todo, por qué en la enseñanza va a ser de otra forma. Y, por supuesto, que cualquier que descubra de forma tardía su vocación docente puede entrar en la docencia, pero que haga lo mismo que yo tendría que hacer si repentinamente descubriera mi vocación de médica, cursar la carrera de medicina y después optar a un puesto de médica.

Por último, Álvaro dice "Lo que expones no es un problema exclusivo de la docencia, lo es en general de la función pública ... ¿No sería más racional que de cada centro de trabajo seleccionase de entre los funcionarios (que ya aprobaron su oposición) que fuesen candidatos a cada plaza concreta, mediante entrevistas u otros procedimientos estándar? ... Lo que propones (la limitación por estudios) la piden los informáticos desde hace tiempo, quieren el mismo "reconocimiento automático" y protección frente al intrusismo que tienen los ingenieros industriales, de caminos, etc... o los médicos, o los abogados (en tribunales), o cualquier especialidad que sea un coto cerrado ... Yo tengo serias dudas al respecto en tanto los estudios previos sean tan determinantes de la capacidad del profesional de cualquier campo"

A lo que yo respondo, bien, que no sea un problema exclusivo de la docencia no significa que no sea un problema. Con respecto a que sean los centro de trabajo los que seleccionen a los funcionarios que vengan a dichos centros digo un NO rotundo, creo que primaria el amiguismo en lugar de la valía profesional de l@s aspirantes. Si, como tú dices, lo piden l@s informátic@s desde hace ya tiempo (lo entiendo porque si hay intrusismo en la docencia en el mundo de la informática ni te cuento) y lo tienen ya conseguido l@s ingenier@s, l@s médic@s, l@s abogad@s, etc, por qué no podemos pedirlos los profesor@s, acaso no somos licenciad@s como ell@s.

Hay varias personas que argumentan diciendo que tienen serias dudas sobre que los estudios previos sean tan determinantes respecto de la capacidad profesional. Y puedo estar de acuerdo en ello. No creo que por haber estudiado una carrera necesariamente uno/a tiene que ser bueno/a en el desarrollo de su profesión. Ahora bien, también estoy convencida de que para desarrollar una profesión tiene que ser condición necesaria (es verdad que puede no ser suficiente) poseer el título de la licenciatura correspondiente y sólo eso. Y si alguien descubre su vocación tardíamente, que se licencie de su nueva vocación pero que no le valga la licenciatura que hizo en su día. Porque ya puestos a analizar, ¿realmente ha descubierto esa nueva profesión de forma tardía o simplemente hizo una carrera que creía con más futuro y luego de por casualidad, de forma oportunista y sin vocación alguna acaba opositando para profesor/a y se pasa la vida despotricando sobre la docencia?

Un saludo, Montse


29 junio 2006

 

Dignifiquemos la carrera docente

Me indigno cada vez que pienso que en educación vale todo, que da igual ser veterinario, que ingeniero técnico industrial, que licenciado en Sociología, al final tod@s acaban dando clase. Creo que es de las pocas profesiones, si no la única, en la que te permiten ejercer teniendo una licenciatura o diplomatura en lo que sea.

Por favor, seamos sincer@s, ¿de verdad alguien se cree que un@ inició la carrera de Derecho con la esperanza de acabar dando clases de música gracias a que en su adolescencia había estudiado hasta grado medio de música? ¿De verdad alguien se cree que alguien estudia la técnica de industriales para acabar dando clases de tecnología? ¿De verdad alguien se cree que la vocación auténtica de un/a veterinari@ o un farmacéutic@ es explicar la célula a los niños y niñas de 2º o 3º de ESO?

¿Por qué no hacemos de la educación algo serio de una vez por todas? Yo propongo, de momento, dos cosas:

  1. Evitar el intrusismo.

  2. Exigir una verdadera formación psicopedagógica.

La primera, evitar el intrusismo, se consigue fácilmente, a saber: permitiendo presentarse a las oposiciones de cada especialidad exclusivamente a l@s titulad@s en dichas especialidades. Si eres licenciad@ en Historia no te puedes presentar por Griego aunque la ratio plazas/opositor@s sea mejor, si eres licenciad@ en Sociología no te puedes presentar por Filosofía, si eres periodista no puedes presentarte por Lengua y Literatura, a no ser que vuelvas a la universidad y obtengas la licenciatura en Clásicas, Filosofía o Filolofía hispánica respectivamente. Os imagináis que un oftalmólog@o pudiera presentarse a una plaza de cardiólog@, que un alergólog@ pudiera optar a una plaza de ginecólog@... Nos parecería una barbaridad, ¿verdad?, pues en educación lo estamos permitiendo.

Para conseguir la segunda, una verdadera formación psicopedagógica, propongo que en las licenciaturas o diplomaturas que puedan estar relacionadas con la docencia se establezca una especialidad destinada a tal fin (ser profesor/a), que en dicha especialidad se de una verdadera formación psicopedagógica (y no el ridículo CAP) y que sólo l@s que hayan cursado dicha especialidad tengan opción a presentarse a las oposiciones de profesor@s.

Creo que ser profesor/a es una cosa muy seria y que nadie debería acabar siendo docente por casualidad. Un saludo, Montse.


21 junio 2006

 

¿Oposiciones en Secundaria sinónimo de inhumanidad?

¿A alguien le parece normal que se inicie un proceso selectivo para conseguir un trabajo para toda la vida a las 16:00 horas de un viernes 23 de junio? ¿Es humano? ¿No se podría haber empezado dicho proceso a las 8:00 del día siguiente? (Si lo que se quería era que los profesores y profesoras interinos no faltaran a sus centros) ¿De verdad esto no es un maltrato a l@s opositor@s? No sé, se me agolpan tantas dudas en la cabeza y por mucho que trato de entenderlo me resulta tan difícil que pienso, seré yo que sólo saco lo negativo... No obstante, me parece vergonzoso que se trate a sí a l@s opositores y me indigna que nadie haga nada al respecto.

Un saludo y mucho ánimo para tod@s l@s que tienen que presentarse. Montse


19 junio 2006

 

Lo importante es lo que nos une

No sé quién me enseñó que si quieres a alguien, para superar los conflictos que puedan surgir con dicha persona, debes hacer hincapié en lo que te une y no en lo que te separa. Las relaciones personales son difíciles pero, a su vez, son absolutamente imprescindibles para llevar una vida verdaderamente humana. Pero estas relaciones personales no son siempre un camino de rosas, a veces son muy complicadas. Por eso, centrémonos en lo que nos une y no en lo que nos separa.

Os dejo un cuento que leí en el blog de J (no especifico más porque no sé si él quiere) que está relacionado con la superación de las crisis con personas a las que realmente queremos. Dice así:

Cuenta una historia que dos amigos iban caminando por el desierto. En algún punto del viaje comenzaron a discutir, y un amigo le dio una bofetada al otro. Lastimado, pero sin decir nada, escribió en la arena: "MI MEJOR AMIGO ME DIO HOY UNA BOFETADA."

Siguieron caminando hasta que encontraron un oasis, donde decidieron bañarse. El amigo que había sido abofeteado comenzó a ahogarse, pero su amigo lo salvó. Después de recuperarse, escribió en una piedra: “MI MEJOR AMIGO HOY SALVÓ MI VIDA."

El amigo que había abofeteado y salvado a su mejor amigo preguntó: "Cuando te lastimé escribiste en la arena y ahora lo haces en una piedra, ¿por qué?" El otro amigo le respondió: "Cuando alguien nos lastima debemos escribirlo en la arena donde los vientos del perdón puedan borrarlo. Pero cuando alguien hace algo bueno por nosotros, debemos grabarlo en piedra donde ningún viento pueda borrarlo."

Aprended a escribir en arena todo aquello que os lastime y grabar en piedra todo aquello que os haga sentir bien. Un saludo, Montse


15 junio 2006

 

Para l@s chic@s de 4º de ESO

Buenas tardes a todos: madres, padres, abuel@s, herman@s, profesor@s, y sobre todo, a vosotros alumnos y alumnas de 4º de ESO.

Me gustaría empezar recordando la película "Un lugar en el mundo". En ella, Federico Lupi, protagonista que interpreta el papel de un maestro, cuando entrega a sus alumnos y alumnas el certificado de haber finalizado los estudios, les dice: "voy a entregar los certificados a los que acabaron 7º. En realidad, ninguno se lo merece... Hablando en serio, cada uno hizo lo que pudo y dio lo mejor de sí, si aprendieron mucho o poco no importa, aprendieron a pensar y a convivir, eso es lo que importa".

Hoy nosotr@s estamos viviendo la misma situación. Hoy es un día muy especial en el que celebramos que habéis llegado al final de la educación obligatoria. Por eso, vuestros tutores y tutoras os acaban de hacer entrega de un diploma que simboliza el primer título que recibís desde que iniciasteis vuestra vida escolar hace ya unos cuantos años.

En este tiempo, habéis recorrido un largo camino: la etapa de infantil, la de primaria y, ahora, la etapa de la educación secundaria obligatoria. En este camino, supongo que habrá habido de todo: felicidad, esfuerzo, sacrificio, frustración, éxitos, trabajo, cansancio... Además, durante este tiempo seguro que ha aumentado vuestro conocimiento y vuestra responsabilidad. Pero, por encima de todo, -como nos decía Federico Lupi- este tiempo ha sido un tiempo de convivencia. Una convivencia que nos ha enriquecido a tod@s y que quedará en nuestro recuerdo para siempre.

Durante este periodo de convivencia y aprendizaje, hemos tratado de ofrecer una respuesta educativa individualiza, atendiendo a la diversidad para garantizar la igualdad que no el igualitarismo. Por eso, unos acabáis la ESO cursando diversificación, otros acabáis la ESO habiendo recibido un refuerzo educativo especial a través de las clases de Mª José Almansa y, otros acabáis la ESO en vuestro grupo de referencia habitual. Sea como sea, todos habéis hecho un gran esfuerzo y los profes nos sentimos orgullosos de que hayáis llegado hasta aquí. ¡Enhorabuena a todos y todas!

Para terminar, me gustaría haceros saber que vosotros y vosotras formáis ya parte de la historia de este centro y que en él tenéis vuestra casa y a los profesores y profesoras que aquí nos quedamos dispuestos a ayudaros en lo que necesitéis.

Un abrazo y muchísimas felicidades.

Montse


13 junio 2006

 

¿Para qué aprobar la oposición si este trabajo es un sufrimiento?

Ahora que se acercan las oposiciones (situación a la que todavía, por varios motivos, no me siento ajena del todo) y recuerdo el amargo trago que supone en la vida de cualquiera esta situación me gustaría decir algunas cosas al respecto.

En primer lugar, decir que aunque afortunadamente ya sea de l@s que han tenido la suerte de aprobarlas, no se me ha olvidado el sufrimiento que para muchas personas esta situación supone. Por ello, y espero no cambiar en esto, no me gustaría ser nunca miembro de un tribunal, pero si tuviera que serlo por obligación, nunca jamás lo haré como he visto hacerlo a algun@s: con prepotencia y ausencia total de humanidad; por favor, l@s opositor@s merecen al menos ser escuchad@s. (Conste que también he encontrado miembros de tribunales que han tenido un trato humano y correcto).

En segundo lugar, decir que me parece un sistema indecente, inhumano e injusto por muchos motivos, entre ellos:

  • Quien examina sabe menos que el/la examinado/a aunque sólo sea porque ese año aquél no ha estudiado y éste sí.

  • La suerte es un factor que pesa demasiado en el resultado final, de hecho se utiliza un bombo de lotería para extraer los temas a desarrollar (si eso no es azar y suerte...).

  • Lo que se expone ante el tribunal muchas veces no pasa de ser pura farsa, ¿cuánt@s aprobad@s dijeron en la exposición ante su tribunal que no iban a hacer adaptaciones curriculares porque ellos/as pasan de esas chorradas? ¿cuánt@s afirmaron cosas como ésta: yo pongo un listón y el que no lo salte se queda? Pues ese tipo de afirmaciones se oyen en muchos institutos.

  • Saber exponer un tema no es lo mismo que saber llegar a los alumnos y alumnas.

  • Te ponen la nota que les da la gana y encima no tienes ni posibilidad de réplica. Es decir, no nos tratan ni como alumn@s, porque ést@s tienen, afortunadamente ¡eh!, la posibilidad de reclamar ante un órgano distinto del que les corrige.

No obstante, no me gustaría dejar este mal sabor de boca a tod@s l@s que en breve tienen que examinarse. Animarles y decirles que tarde o temprano acaba sonando la flauta, así que hay que seguir echando a la lotería y luchando para que este sistema de acceso sea cada vez menos indecente.

Además, me gustaría que tod@s aquell@s que andan por las salas de profesor@s despotricando de todo, se lo piensen bien, que ahora están a tiempo de no entrar definitivamente en un trabajo tan penoso, tan poco reconocido, nada valorado, en el que nos maltratan l@s chic@s, los padres y madres, la administración...; en un trabajo tan mal pagado, con tan pocas vacaciones, tan denigrante... Porque yo me pregunto, ¿por qué la gente se sacrifica tanto y sufre tanto si lo que quieren conseguir es un trabajo tan frustrante y desagradecido? Sinceramente, me parece estúpido que alguien que lo único que hace en este trabajo es pasarlo mal se esfuerce tanto por conseguir ser fijo.

¡Ah! también me gustaría recordarles (incluid@s l@s fij@s) que en este asqueroso trabajo lo difícil es entrar y que para salir de él lo único que tienen que hacer es ir a la delegación correspondiente a firmar la baja.

Así las cosas, mucha suerte para todos aquellos y aquellas masocas que disfrutan en esta jungla en la que estamos indefens@s. Y para l@s pobres sufridor@s, les deseo lo mejor, que para ell@s y para l@s alumn@s es que no aprueben y abandonen definitivamente este mundo de la enseñanza en el que sólo hay hostilidad, sufrimiento y maltrato.

Un saludo, Montse

Actualización 14 de junio

Aramos ha enviado este post a www.docencia.es (cosa que le agradezco) y ha hecho un comentario en el que pone de manifiesto que no ha percibido el tono irónico de mi escrito. Por eso y por si acaso hay alguien más que no percibe la ironía que impregna mi escrito, aclaro:

  1. Me gusta mi trabajo, disfruto con él y me siento muy feliz haciéndolo.

  2. Creo que tenemos un sueldo mucho mayor que la mayoría de los españoles y españolas.

  3. Creo que tenemos unas vacaciones abundantes, pero no me quejo por ello ¡eh!, pueden seguir siendo así (jajaja). Además, hablando en serio, creo que las vacaciones existentes son periodos que sirven para recargar pilas y que son necesarios tanto para profes como para alumn@s (la susceptibilidad está a flor de piel al final de cada trimestre).

  4. No estoy de acuerdo con aquell@s que se pasan el día diciendo que no tenemos reconocimiento social, que no somos valorad@s y cosas por el estilo. Quizá, la autoridad se gana, no se impone; cuando se impone no es autoridad sino autoritarismo.

  5. Me siento valorada y querida por mis alum@s y por los padres y madres de mis alumn@s.

No obstante, lo que no puede entender es que haya compañer@s que se pasen la vida despotricando de la enseñanza y todo lo que ella conlleva y, al mismo tiempo, se dejen la vida en aprobar unas oposiciones que les va a garantizar trabajar toda la vida en lo que ell@s consideran un infierno.

Un saludo, Montse.


11 junio 2006

 

"La lengua silencia y desprecia a las mujeres"

Navegando en internet (parece la canción de los tam tam go, jajaja), en concreto, aprendiendo cosillas gracias a la excelente página de Lourdes Barroso (www.lbarroso.com), he descubierto un enlace (www.educarenigualdad.org) en el que he encontrado un artículo que habla sobre cómo la lengua perpetúa la discriminación y el no reconocimiento de las mujeres. Además, allí se defiende el uso de la @ como un recurso más para incluir a las mujeres (aunque se dice que no se debe abusar de dicho recurso, cosa que yo no comparto del todo). Como me ha parecido un artículo muy interesante, me permito el lujo de reproducirlo entero, recordando que está extraído de http://www.educarenigualdad.org/Dap_Noticia.aspx?NoticiaID=203
El artículo en cuestión dice así:



Meana: «La lengua silencia y desprecia a las mujeres»

domingo, 26 de marzo de 2006
La filóloga impartió una charla taller sobre sexismo lingüístico

La lengua discrimina absolutamente a la mujer, la silencia y la desprecia. No es neutral. Así de categórica se manifiesta Teresa Meana, prestigiosa filóloga y experta en lenguaje y género que esta semana se desplazó a la Isla para participar en unas jornadas feministas que organizó el Consejo Insular de la Mujer. Junto a Meana, intervinieron otras ponentes que, desde diferentes ángulos, abordaron la situación de discriminación que sufren las féminas.
M eana impartió un taller sobre Sexismo lingüístico en el que analizó las principales manifestaciones del sexismo y el androcentrismo en la lengua. Defendió que «transformando la lengua se transforma la mentalidad, y al retocar la mentalidad, se retoca la conducta». «La lengua no es neutral, al contrario, invisibiliza a las mujeres o bien les da un trato de menosprecio, de ciudadanas o sujetos de segunda, subalternas, propiedades o dependientes de los hombres», dice. Insiste en que «la mujer recibe un trato subordinado, frívolo, condescendiente, distorsionado y estereotipado». La lengua, sentencia esta feminista, «silencia a la mitad de la humanidad, a las mujeres».
Teresa Meana concreta el sexismo en dos efectos: el silencio y el desprecio. «Lo que no se nombra no existe». Considera que «la lengua tiene un papel crucial en la situación de inferioridad o de discriminación de las mujeres, y por ello es una herramienta imprescindible en la lucha por el cambio o, por el contrario, un obstáculo».
En las sociedades androcéntricas, afirma, «las mujeres no estamos, se nos condena al silencio, a la invisibilidad, a la no existencia, produciéndose un ocultamiento de la realidad». En la base del patriarcado «está el sexismo; el lenguaje impide ver la realidad».
los medios, «una lente de aumento»
Los medios de comunicación «no funcionan como un reflejo de la realidad, sino como una lente de aumento». Por ello, «tienen un papel central en el uso de la lengua, pueden oscurecer o iluminar», apunta Meana, quien cree que los medios tienen, en este asunto, «una doble responsabilidad».
corregir el enfoque androcéntrico
Reflexión. Para un uso no sexista de la lengua, Meana recomienda, en primer lugar, reconocer la importancia que tiene esta cuestión y después «pararse a reflexionar, antes de hablar o escribir, e intentar utilizar términos que engloben a las mujeres como genéricos reales, colectivos o abstractos».
Género. Otra posibilidad consiste en «usar el femenino y el masculino, uno al lado del otro, sin creer en ningún momento que el masculino puede englobar a los dos sexos», explica la prestigiosa filóloga. El masculino, aclara, «no es genérico, es masculino».
Creatividad. Reconoce que «la situación es todavía de absoluta creación, nos equivocamos a veces, pero pienso que si quieres nombrar a las mujeres, encontrarás siempre la manera, aunque es difícil porque se trata de deconstruir todo lo aprendido».
Icono. La @ es para Meana «un recurso más para incluir a las mujeres, un icono para una pegatina, un cartel o una pancarta, pero no para llenar un texto». Es, dice, «sólo un recurso del que tampoco se debe abusar». Esta mujer no cesa en su lucha por corregir el enfoque androcéntirco de la sociedad

10 junio 2006

 

¿Paridad en los tribunales de oposición?

Una de las medidas del gobierno socialista para fomentar la igualdad entre hombres y mujeres fue garantizar la paridad en las listas electorales. No obstante, una vez que ha pasado el tiempo de las elecciones yo me pregunto: ¿de verdad eso de la paridad era una convicción profunda de l@s socialistas inspirada en los valores que sustentan su ideología de izquierdas? ¿o simplemente era una medida electoralista y populista con vista a ganar votos? Y vosotr@s os preguntaréis: ¿pero a qué viene eso ahora? A ver, me explico.

Resulta que he estado analizando la composición de los tribunales de las oposiciones de secundaria convocadas por la jccm y, si mi análisis no falla (los datos están en: http://www.jccm.es/educacion/oposic/secundaria2006/tribunales/142365_1.pdf), en este caso la paridad no es precisamente el criterio utilizado en la selección de las personas que forman los tribunales. Así que, aunque no me guste reconocerlo, parece que lo de la paridad no pasaba de ser una medida populista y electoralista de cara a la galería. Ya estarán algun@s diciendo: ¡cómo es esta Montse! Intenta sacarle punta a todo y, en este caso, se está pasando de “lista”, porque los miembros de los tribunales se obtienen por sorteo.

Pues bien, no me refiero a los miembros de los tribunales en general, sino a l@s president@s de los tribunales y, especialmente, a l@s president@s de los tribunales número 1. Dich@s president@s, si mi información no es errónea (si es errónea, por favor que alguien me corrija), son elegid@s a dedo por ser personas que gozan de la confianza de la consejería sea por el motivo que sea. No sé si esto ocurre con todos los presidentes y presidentas de tribunal pero creo que sí es así al menos en el caso de los presidentes y presidentas de los tribunales número 1. Y no es que me esté quejando de la forma, me parece correcto que los encargados de la educación designen como principales representantes de este proceso a las personas que ellos tengan en mayor consideración. Cualquiera haría eso en su propia empresa, ¿no?.

De lo que me quejo es de que en el conjunto de esas personas mejor consideradas por nuestra administración educativa el número de hombres sea muy superior al de mujeres. Así, de las especialidades convocadas en los tribunales número 1 hay 16 presidentes y 6 presidentas (16 hombres frente a 6 mujeres). Y estas personas (entre las que hay una abrumadora presencia masculina) han sido elegidas a dedo por merecer la confianza de nuestros responsables de educación. Y si el resto de presidentes y presidentas también son elegidos de esta forma, los datos siguen poniendo de manifiesto los valores vigentes, ya que existen 85 hombres frente a 49 mujeres.

¿Dónde está ahora la ley de paridad? ¿Realmente nos creemos los valores de los que se nos llena la boca cuando hablamos si luego cuando tenemos la oportunidad de demostrarlo hacemos estas cosas? ¿La igualdad entre hombres y mujeres no debería ser algo prioritario para la Consejería de Educación? ¿Es que en el colectivo de profesores y profesoras no hay un número suficiente de profesoras que sean consideradas lo suficientemente preparadas y valiosas por nuestros responsables educativos como para que el número de presidentes y presidentas de tribunal fuera similar? ¿Es que el gobierno socialista ha dejado de creer en la ley de paridad y en la necesidad de potenciar la discriminación positiva mientras se consigue la igualdad real? ¿O es que simplemente no creen en la igualdad?

Que alguien me lo explique, por favor. Porque del análisis de los datos mencionados la conclusión que yo extraigo es que a la hora de la verdad unos no son tan diferentes de los otros a los que tanto han criticado.Un saludo, Montse


06 junio 2006

 

Carpe diem

Brevedad

He nacido hoy de madrugada

viví mi niñez esta mañana

y sobre el mediodía

ya transitaba mi adolescencia.

Y no es que no me asuste

que el tiempo se me pase tan deprisa.

Sólo me inquieta un poco pensar

que tal vez mañana

yo sea

demasiado viejo

para hacer lo que he dejado pendiente.

(Jorge Bucay. Cuentos para pensar)


Felicidad

¿Qué elementos actúan contra la felicidad?

Uno de ellos es la preocupación, y a ese respecto me he vuelto mucho más feliz al envejecer. Me preocupo mucho menos y he descubierto una manera muy útil de enfrentarme a la preocupación, que consiste en preguntarme: "Vamos a ver, ¿qué es lo peor que podría ocurrir?", y entonces pensar: "Bueno, a fin de cuentas, no sería tan terrible dentro de cien años; probablemente no importaría". Cuando has conseguido pensar así, ya no te preocupas tanto. La causa de la preocupación es que uno no se enfrenta a las posibilidades desagradables. [SHM 76]

(Bertrand Russell. Respuestas)

Las alas son para volar

Cuando se hizo mayor, su padre le dijo: "Hijo mío: no todos nacemos con alas. Si bien es cierto que no tienes obligación de volar, creo que sería una pena que te limitaras a caminar teniendo las alas que el buen Dios te ha dado".

- Pero yo no sé volar- contestó el hijo.

- Es verdad... -dijo el padre. Y, caminando, lo llevó hasta el borde del abismo de la montaña.

-¿Ves hijo? Este es el vacío. Cuando quieras volar vas a venir aquí, vas a tomar aire, vas a saltar al abismo y, extendiendo las alas, volarás.

El hijo dudó.

-¿Y si me caigo?

- Aunque te caigas, no morirás. Sólo te harás algunos rasguños que te harán más fuerte para el siguiente intento -contestó el padre.

El hijo volvió al pueblo a ver a sus amigos, a su compañeros, aquellos con los que había caminado toda la vida.

Los más estrechos de mente le dijeron: "¿Estás loco? ¿Para qué? Tu padre está medio loco... ¿Para qué necesitas volar? ¿Por qué no te dejas de tonterías? ¿Quién necesita volar?".

Los mejores amigos le aconsejaron: ¿"Y si fuera cierto? ¿No será peligroso? ¿Por qué no empiezas despacio? Prueba a tirarte desde una escalera o desde la copa de un árbol. Pero... ¿desde la cima?".

El joven escuchó el consejo de quienes le querían. Subió a la copa de un árbol y, llenándose de coraje, saltó. Desplegó las alas, las agitó en el aire con todas sus fuerzas pero, desgraciadamente, se precipitó a la tierra.

Con un gran chichón en la frente, se cruzó con su padre.

-¡Me mentiste! No puedo volar. Lo he probado y ¡mira el golpe que me he dado! No soy como tú. Mis alas sólo son de adorno.

-Hijo mío -dijo el padre-. Para volar, hay que crear el espacio de aire libre necesario para que las alas se desplieguen. Es como tirarse en paracaídas: necesitas cierta altura antes de saltar.

Para volar hay que empezar asumiendo riesgos.

Si no quieres, lo mejor quizá sea resignarse y seguir caminando para siempre.

(Jorge Bucay. Déjame que te cuente...)

Con mucho cariño para tod@s, pero sobre todo para David. Un abrazo, Montse


04 junio 2006

 

El feminismo no es lo contrario del machismo

Estoy harta de oír a la gente decir: no hay que ser ni feminista ni machista. Dando a entender que el feminismo es lo contrario del machismo, cosa que es absolutamente falsa. En primer lugar, me gustaría dejar claro que el machismo no es sólo una cuestión de hombres ni el feminismo sólo una cuestión de mujeres. Hay muchos hombres y muchas mujeres que son machistas, del mismo modo que hay muchas mujeres y muchos hombres (no tantos, pero haberlos haylos) que son feministas.

El machismo no es más que una realidad histórica por la cual la mujer ha sido discriminada y privada de sus derechos fundamentales. Y esto no es una opinión sino un hecho. Cualquiera puede revisar la historia y percatarse de cómo la mujer ha sufrido y sigue sufriendo esta discriminación injusta. Para que sirvan de ejemplo, aquí tenemos unos datos objetivos: en España el derecho al voto femenino fue reconocido durante la Segunda República -1931- (después del 36 ya sabemos lo que pasó) y un país tan desarrollado como Suiza no reconoció este derecho a las mujeres hasta 1971; la lapidación femenina se sigue practicando en algunos países como castigo al adulterio; la ablación del clítoris sigue siendo práctica habitual en algunos países, el número de mujeres muertas a manos de sus maridos, compañeros, novios, amantes, o lo que sea, es escandaloso, etc., etc., etc.

Se podría afirmar, pues, que el machismo ha sido y es un hecho. Y ante este hecho, el machismo, como situación injusta que es, surge el feminismo como proyecto ético que pretende conseguir la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres. No se trata de que tengamos que ser iguales los hombres y las mujeres, claro que no somos iguales, del mismo que no son iguales todos los hombres y no son iguales todas las mujeres. Se trata de que tenemos que tener reconocidos los mismos derechos (y no sólo de derecho sino también de hecho) y tener igualdad de oportunidades. En un principio, el feminismo nace de la mano las sufragistas, grupo de mujeres a los que apoyaban ciertos hombres (por ejemplo, Stuart Mill) que lo único que pedían era el derecho al voto de la mujer (¡ya veis que atrevimiento, eh! Pues alguna perdió la vida por pedir algo tan obvio). Y como este objetivo aún no está conseguido, pues el feminismo sigue teniendo sentido y cualquier persona, sea hombre o mejor, que quiera conseguir un mundo más justo tiene que defender el feminismo.

Ya está bien de tergiversar el espíritu del feminismo transmitiendo que las feministas son un grupo de marimachos que no soportan a los hombres, ya está bien de hacer interpretaciones malintencionadas que lo único que persiguen es seguir manteniendo el status quo vigente. El feminismo es un proyecto ético que pretende la igualdad de derechos entre hombres y mujeres, sólo eso. Puede ser, que ciertos grupos feministas se hayan radicalizado y hayan prostituido, incluso, el ideal del feminismo, pero como en todo siempre hay exageraciones, y estas exageraciones no quitan ni un ápice de valor al objetivo que persigue el feminismo que es absolutamente justo y digno de ser perseguido.

Por otra parte, me atrevería a afirmar que el machismo es una injusticia fomentada por hombres y mujeres (hay muchas mujeres machistas, no lo olvidemos) y que padecemos otros hombres y otras mujeres. Así, por ejemplo, gracias al machismo, a muchos hombres se les priva de la custodia de sus hijos e hijas cuando se divorcian, ya que, salvo casos muy excepcionales, los jueces y juezas dan siempre la custodia a la madre. Gracias al machismo, muchos hombres no pueden ser sensibles porque se les tacha de ... Gracias al machismo, muchos hombres se han perdido la educación de sus hijos porque su único papel ha sido y es el de traer dinero a casa, resultando que con el paso del tiempo sus hijos e hijas son un@s auténtic@s desconocid@s. Gracias al machismo, muchos hombre son tachados de ... cuando dicen que no a una relación sexual con una mujer que no les gusta. Pero también, gracias al machismo, muchas mujeres son tachadas de agresivas, marimachos y poco sensibles cuando manifiestan tener ideas claras y las exponen públicamente. Gracias al machismo, muchas mujeres tienen que demostrar que valen más que un hombre para acceder a puestos de trabajo a los que los hombres acceden sin dificultad. Gracias al machismo, muchas mujeres tienen que decir que no varias veces porque si dicen que sí a la primera son tachadas de... Gracias al machismo, muchas mujeres que ocupan puestos de responsabilidad son juzgadas por su aspecto y no por su valía profesional (cosa que nunca pasa en el caso de los hombres, todavía no he oído ningún comentario acerca de cómo viste o deja de vestir el político de turno), etc., etc., etc.

Por ello, como el machismo es una injusticia que nos perjudica a todos y a todas, erradiquémoslo de nuestras vidas, empezando por no admitir en nuestro entorno más inmediato ciertas actitudes habituales que los expertos califican de "micromachismos" tales como chistes, comentarios, bromas, etc. Y digamos sin miedos y sin tapujos que estamos a favor de lo que reivindica el feminismo y que, por tanto, somos feministas. ¡Yo soy feminista, pero ójala algún día no tenga que serlo!

Próximamente reflexionaré sobre el concepto de "discriminación positiva", muy unido al tema objeto de esta reflexión. Hoy es que ya estoy cansada, ¿será porque soy mujer y mis neuronas son las que son? jajaja.

Un saludo, Montse


01 junio 2006

 

Me gusta el actual sistema educativo, ¡qué le vamos a hacer!

Desde mis inicios en el apasionante mundo de la educación, me he encontrado con personas que han intentado echar por tierra mi optimismo e ilusión apelando al argumento del paso del tiempo. Hace más de una década que vengo oyendo lo mismo: eso lo dices ahora, ya verás cuando lleves unos años; eso lo dices ahora porque eres interina, ya verás cuando seas fija, eso lo dices... bla, bla, bla.

Pues bien, aprovechando que hoy me han vuelto a tachar de ingenua por creer en el actual sistema educativo, quiero decir que después de más de 10 años, sigo pensando lo mismo. Es más, incluso diría que he afianzado ciertas convicciones.

Finalmente, quiero dedicar a tod@s l@s que trabajan para un sistema en el que no creen y bajo una ley que no les merece respeto (por supuesto, también a tod@s l@s que sí confían en nuestro sistema educativo) dos citas de pensadores de reconocida valía. Quizá algun@s también los tachen de ingenuos. Las citas en cuestión dicen así:

Como individuos y como ciudadanos tenemos perfecto derecho a verlo todo ... muy negro. Pero en cuanto educadores no nos queda más remedio que ser optimistas, ¡ay! Y es que la enseñanza presupone el optimismo tal como la natación exige un medio líquido para ejercitarse. Quien no quiera mojarse, debe abandonar la natación; quien sienta repugnancia ante el optimismo, que deje la enseñanza y que no pretenda pensar en qué consiste la educación. Porque educar es creer en la perfectibilidad humana, en la capacidad innata de aprender y en el deseo de saber que la anima, en que hay cosas (símbolos, técnicas, valores) que pueden ser sabidos y que merecen serlo, en que los hombres podemos mejorarnos unos a otros por medio del conocimiento. Los pesimistas pueden ser buenos domadores pero no buenos maestros".

(Fernando Savater. El valor de Educar)

Los maestros son los profesionales de la esperanza, los cuidadores del futuro. Cualquier pesimista, escéptico, desconfiado, desesperado debería ser excluido de la profesión. El maestro ha de tener confianza en la inteligencia, en las posibilidades del ser humano, en la posibilidad de alterar el porvenir. El maestro no es pasivo, ni acomodado, ni cobarde. Ha de ser bienhumorado, inventivo, resistente, optimista. En una palabra, sabio”.

(José Antonio Marina)


 

El uso de la @

Parece que hay personas que se sienten muy incómodas por el hecho de que se use la @ para indicar que se está hablando de hombres y mujeres. Por ello, me gustaría explicar algo al respecto.

En primer lugar, decir que sé que la @ no se corresponde con ninguna letra de nuestro alfabeto, que en nuestra lengua se utiliza el plural masculino para referirnos al genérico masculino y femenino y que el uso de la @ puede ser gramaticalmente incorrecto porque viola las normas gramaticales. No obstante, como para mí las normas morales están por encima de las normas gramaticales, me declaro desobediente con respecto al cumplimiento de ciertas normas gramaticales con la intención de fomentar el cumplimiento de ciertas normas morales.

Así, cuando utilizo la @, lo hago, no porque sea políticamente correcto o incorrecto, paso de esas pamplinas, sino porque quiero hacer hincapié en el hecho de que en el mundo existimos hombres y mujeres, no iguales, pero sí con los mismos derechos. Y como esos derechos están reconocidos sólo legalmente pero no son todavía auténticos derechos reales, pues yo me salto las normas gramaticales con la intención de fomentar la puesta en práctica de valores como la igualdad entre hombres y mujeres, cosa que a mí me parece más importante.

Además, tenemos que ser conscientes de que el uso de una lengua está impregnado de valores. Y, como los valores históricamente dominantes han sido y siguen siendo el no reconocimiento efectivo de la igualdad de derechos entre ambos sexos, pues resulta que nuestra lengua está transmitiendo esos valores que a mí me resultan abominables y que, bajo ningún concepto, quiero ser cómplice de su transmisión.

Tod@s sabemos que el uso de una lengua acaba cambiando ciertas normas, motivo por el cual yo me empeño en usar la @, para ver si así vamos consiguiendo poco a poco cambiar ciertas normas de nuestra lengua por ciertas otras que no estén impregnada de valores que nunca debieron existir.

Finalmente, he de reconocer que esta obsesión por recalcar el masculino y el femenino cuando hablo o escribo no es una idea original mía (¡ya quisera yo!), la aprendí de una excelente orientadora que hubo en mi centro allá por el curso 96-97 (Dª Conchi García), y como me gusta copiar lo que alguien hace bien (eso sí, reconociendo siempre la fuente de la que bebo) pues aquí me tenéis @ que te @.

Por todo lo anterior, no sólo transgredo intencionadamente la norma gramatical a la que venimos aludiendo, sino que de paso, siempre que puedo, me detengo en el análisis del porqué del uso de la @. Siento que haya personas que se sientan incomodadas por el uso que much@s le damos a la @, pero estoy convencida de lo que hago y lo seguiré haciendo mientras alguien no me dé un argumento realmente convincente, porque el de la norma gramatical, de momento, no me convence.

Un saludo, Montse


31 mayo 2006

 

Reflexionando sobre la titulación en 4º de ESO

La legislación educativa vigente (LOGSE y LOCE en algunos aspectos) no deja cerrado cuándo un alumno o alumna puede obtener el título de la ESO, sino que permite al equipo docente tomar la decisión de que excepcionalmente titule un alumno o alumna aunque tenga una o dos materias suspensas, siempre que no sean a la vez Lengua y Matemáticas. Algun@s profesor@s no aprecian esta flexibilidad que ofrece la ley y prefieren que sea un legislador/a desconocedor/a del contexto sociocultural y familiar de l@s alumn@s quien decida si dich@s chic@s deben o no titular, en lugar de que estos casos excepcionales de chicos o chicas que tienen una o dos áreas o materias suspensas sean valorados por l@s componentes de la junta de evaluación que al fin y al cabo son las personas que realmente conocen la trayectoria de dich@s chic@s.

Estos compañeros y compañeras apelan a criterios como la subjetividad, el agravio comparativo y otros argumentos, a mi juicio fácilmente desmontables, para no plantearse ni siquiera la posibilidad de que algún alumno o alumna obtenga el título excepcionalmente con una o dos materias suspensas. Y así, en algunos institutos, a falta de esa ley cerrada e igualitaria que algun@s docentes desean (no olvidemos que la igualdad no es lo mismo que el igualitarismo), fabrican pseudoleyes basadas en acuerdos tácitos según las cuales los alumnos y alumnas de 4º de ESO sólo pueden obtener el título si tienen aprobadas todas las áreas y/o materias.

Esta forma de proceder, a mi juicio, no sólo vulnera la legalidad vigente, sino que crea verdaderos agravios comparativos, ya que hay centros en los que se analiza y valora si un alumno o alumna debe obtener el título aunque haya suspendido una o dos materias y otros en los que ni siquiera se analiza la situación, sino que si tiene alguna suspensa directamente no titula. Y esto, supone no respetar el principio de igualdad de oportunidades, o lo que es lo mismo, cometer una injusticia.

Me gustaría recalcar que no estoy pidiendo que de forma automática y sin reflexión previa se dé el título de la ESO a tod@s l@s alumn@s que al llegar a 4º de ESO tengan una o dos áreas o materias suspensas (aunque para normas igualitarias e injustas preferiría que titularan tod@s los que estuvieran en este caso antes de que no titule ninguno). Lo que estoy pidiendo es que se permita a la junta de profesores analizar, valorar, reflexionar y argumentar a favor o en contra de que un chico o chica titule de forma excepcional con una o dos áreas suspensas.

Y ¿por qué insisto tanto en el tema de la titulación? Porque me parece un asunto extremadamente importante por varios motivos, a saber:

  • Porque el título de la ESO es el título elemental y el primero que se obtiene después de 13 años de trabajo en la escuela (3 años en Infantil, 6 en Primaria y 4 en Secundaria). Y resulta bastante frustrante que después de tantos años de esfuerzo un@ se vaya de la enseñanza obligatoria con las manos vacías.

  • Porque este título básico les va a hacer falta para acceder a cualquier puesto de trabajo. (No se trata del título de Ingeniero Superior Aeronáutico).

  • Porque si hacemos las cuentas de cuántas áreas, materias, asignaturas (o como se les quiera llamar) han cursado l@s chic@s hasta llegar a 4º de ESO, nos daremos cuenta de que han aprobado muchísimas más de las que han suspendido (recordemos que sólo nos planteamos la posibilidad de que titule un alumno o alumna con un máximo de 2 áreas suspensas).

  • Porque si el chico o chica ha superado más de 50 áreas cursadas, eso significa que más de 50 profesores y profesoras han considerado que ha superado los objetivos generales de las etapas correspondientes (referente último de la educación), luego decidir que dich@ chic@ titule no sería una decisión irreflexiva sino una decisión fundamentada en el juicio de much@s profesionales durante mucho tiempo.

  • Porque hay profesor@s que aunque consideran que un alumno o alumna no ha conseguido los objetivos generales de su área o materia y, por tanto, tiene que suspender dicha área, no se oponen a que dich@ chic@ obtenga el título, sino todo lo contrario, votarían a favor de su titulación si se les planteara la cuestión.

  • Porque hay múltiples circunstancias que pueden hacer que un alumno o alumna tenga un mal año: problemas familiares o personales, falta de entendimiento con el profesor o profesora, dificultades reales en ciertas áreas o materias, aversión hacia alguna materia por haber tenido dificultades durante toda su etapa escolar, imposibilidad (por las causas que fuere) de atender adecuadamente a las necesidades educativas de ese chico o chica...

Por todo lo anterior, creo que deberíamos reflexionar seriamente sobre el asunto: plantearnos los pros y los contras de la decisión que tenemos que tomar, dejar a un lado la visión parcial de nuestra área o materia y apelar a una visión global e integral del progreso del alumno o alumna, pensar qué va a ser mejor para el futuro de este chico o chica (conozco muchos casos de chic@s que han repetido con una o dos y han acabado suspendiendo siete), darnos cuenta de que -quizá- el sistema no ha sabido responder adecuadamente a las necesidades y características de ese chico o chica, percatarnos de que no somos perfectos y que a veces sin quererlo nos equivocamos (en métodos, plateamientos...) y, finalmente, ser un poco generos@s teniendo en cuenta que se trata de adolescentes (sabiendo todo lo que la adolescencia conlleva).

Yo, personalmente, cuando se me ha planteado un caso así he preferido siempre dar oportunidades antes que quitarlas y he reflexionado sobre por qué un chico o chica no ha conseguido los objetivos conmigo pero sí con la mayoría de l@s profesor@s del equipo docente. Y, por ello, siempre he optado por solidarizarme con la valoración de la mayoría y he apostado por el voto favorable a la titulación de ese chico o chica aunque mi materia siguiera suspensa.

Para terminar, también me gustaría insistir en que no hablo del caso de alumn@s que deciden abandonar una materia, sino del caso de alumn@s que se han esforzado y finalmente no han sido capaces de superar los mínimos. Y doy por supuesto que l@s alumn@s se esfuerzan cuando se les ofrece una posibilidad (adaptaciones curriculares no significativas y seguimiento personalizado), porque claro si de antemano se les hace saber que van a suspender... Sinceramente, ¿alguien se esforzaría sabiendo de antemano que no tiene nada que hacer?

Un saludo, Montse


29 mayo 2006

 

¡Qué fácil es tener a mano una ley a la que echar la culpa de todos los males de la educación!

Desde que ha sido aprobada la nueva ley de educación (LOE), no he dejado de oír los "clásicos" comentarios que ya se hacían a la LOGSE, a saber: l@s alumn@s no se van a esforzar nada, se están bajando los niveles, lo que pretenden los políticos es que los institutos se conviertan en guarderías, los padres y las madres no se ocupan de sus hij@s, los profesores y profesoras cada vez tenemos menos autoridad y menos reconocimiento social... Vamos, que según dicen por ahí, la educación está cada vez peor.

Pero, en este análisis fatalista y derrotista siempre echo en falta un poquito de autocrítica. ¿Todo lo malo que aqueja al sistema educativo procede de causas externas a nosotros y nosotras (los docentes) o, quizá, algo tenemos que ver nosotr@s en ello? No creo que todo sea culpa de los profesores y profesoras (como dicen algun@s), pero tampoco creo que todo sea culpa de los alumn@s, ni de los padres y madres, ni de las leyes (que la mayoría de las veces no pasan de ser meros artificios burocráticos que pocas veces se ponen en práctica). En este desaguisado cada cual tiene su parte de responsabilidad y nosotr@s, como profesionales, deberíamos hacernos cargo de nuestra parte, empezando por asumir cuál es nuestra obligación cumpliendo aquellas funciones por las que nos pagan.

Y, en mi modesta opinión, nos pagan para intentar que l@s alumn@s progresen (no para hacerles saber una y otra vez y durante muchos años que no sirven para nada). Nos pagan para que l@s chic@s salgan de la escuela mejor que entraron (no para minar su autoestima y elevar su resentimiento). Nos pagan para que dichas personas vaya adquiriendo hábitos de trabajo (no para que descubran que haciendo bien el último examen se salvan). Nos pagan para que esos seres humanos vayan haciendo suyas ciertas actitudes de responsabilidad, coherencia, autonomía y respeto (no para que descubran que el mejor es el que más avasalla). Nos pagan para que l@s alumn@s se impregnen del gusto por aprender (no para que aprendan la forma más exitosa de hacer exámenes). En definitiva, nos pagan para ayudar a l@s chic@s en el proceso de ir haciéndose personas.

Y, para conseguir todo lo anterior, hay que llegar a las aulas con un poquito de ilusión y con cierta dosis de optimismo. Pero, sobre todo, hay que llegar a las aulas pensando que nuestra labor puede cambiar las cosas, mejorarlas. Creyendo que es importante lo que hacemos y que merece la pena hacerlo. ¿Quiénes son los que no valoran nuestro trabajo? Creo que nosotr@s mism@s, porque decir al principio de curso, como yo a veces he oído decir, que un chico o chica ya no tiene remedio, es creer muy poco en lo que uno/a hace y valorar muy poco su propia capacidad profesional.

Y ya que tanto se nos llena la boca con la palabra profesional, seamos profesionales. Por ejemplo, hagamos las reuniones de evaluación para detectar problemas y buscar posibles soluciones, no para recitar unas notas que ya están puestas en el papel. Realicemos las correspondientes adaptaciones curriculares no significativas para adaptar el proceso de enseñanza/aprendizaje a las necesidades de cada alumno/a. Partamos de lo que saben nuestr@s alumn@s, porque nosotros queremos que aprendan algo ¿no?, ¿o explicamos y el que lo entienda lo entiende y el que no pues nada?

Claro que hay ciertos alumnos y alumnas que pasan de todo, pero hay otros muchos y muchas a los que si se les da la oportunidad se enganchan, responden, trabajan. Lo que no podemos esperar es que se enganchen si no tendemos un puente entre lo que saben y lo que deben saber. Y, lamentablemente, ese puente muchas veces está roto y no nos ocupamos de restaurarlo, y por mucho que avancemos, los que se han quedado al otro lado del puente no pueden cruzar. ¿Y nos molesta que nos entorpezcan el ritmo de las clases? Algo tendrán que hacer si no les ofrecemos otra alternativa, ¿qué haríamos nosotr@s en su lugar?

Un saludo, Montse


This page is powered by Blogger. Isn't yours?